Los franceses se adjudicaron el II Torneo Memorial Alcalde Juan Rodríguez Doreste tras sumar una victoria por la vía rápida (0-3) ante un CV Guaguas en el que Yadrián Escobar tenía sus primeros minutos como jugador amarillo
Partido correspondiente a la tercera jornada del II Torneo Memorial Alcalde Juan Rodríguez Doreste, en el que medían fuerzas en pretemporada el CV Guaguas con el Narbonne francés, en un choque de trenes por el entorchado del torneo que ganó el curso pasado el Vóley Palma y que buscaba esta tarde un nuevo campeón.
Los Centuriones golpean primero
Partido espectacular el que se daba esta tarde sobre la pista del Centro Insular de los Deportes entre canarios y galos, con ganas de revancha en el equipo anfitrión tras caer a manos francesas esta misma semana en el Torneo Internacional Maspalomas – Lopesan Hotel Group.
Máxima igualdad en el arranque de la primera manga en la que Hage y Borja Ruiz lideraban el ataque canario ante un Narbonne que iba de menos a más, haciendo gala de su gran recepción y un bloqueo complicado de sortear para los de Camarero que paraba el partido con 11-12 en el marcador para afinar la maquinaria de su equipo.
Sin embargo un nuevo parcial de 0-4 de los hombres de Guillermo Falasca obligaban nuevamente a Camarero a detener la partida, dando entrada a Fran Iribarne para intentar remontar el 11-16 que registraba el marcador.
César Martín entraba en cancha para relevar en la sala de máquinas a Paulo Renan, en busca de un cambio que le diese un vuelco a la situación, con Moisés Cezar en la red para intentar contrarrestar los ataques franceses que amenazaban con romper el primer set en favor del Narbonne (16-22).
El Guaguas se estrellaba ante el bloqueo francés a pesar de los latigazos esporádicos de Yosvany Hernández, que no bastaban para evitar el primer triunfo parcial de la tarde para los Centuriones por 19-25 (0-1).
El CV Guaguas no encuentra soluciones y cede el segundo set
El Guaguas recuperaba sensaciones en el arranque del segundo asalto con un 3-1 de parcial de salida gracias al acierto de Yosvany Hernández y a los errores de su rival, pero los Centuriones no tardaban en reajustar su defensa, haciendo gala de una recepción prodigiosa y un bloqueo que se le atragantaba a los insulares, que sufrían en recepción para controlar los mortíferos remates de su oponente, obligando a Camarero a parar el partido con 9-12 en el electrónico.
Narbonne leía el juego de ataque del Guaguas a las mil maravillas y hacía de su bloqueo un muro infranqueable para los de Sergio Camarero que no terminaban de dar con la manera de desarticular la propuesta de juego francesa que llevaba a los de Guillermo Falasca a dominar el juego también en la segunda manga (13-18), volviendo Camarero a detener el partido tras encajar un nuevo parcial de 0-3 en el electrónico.
Guaguas se resistía a entregar la cuchara en el segundo asalto y tiraba de coraje para mantenerse en la pomada ante un Narbonne que no parecía dispuesto a soltar a su presa en un final de asalto que volvería a terminar con un nuevo triunfo parcial de los hombres de negro por un claro 17-25 (0-2).
La conexión cubana del Guaguas no es suficiente pero deja algunos destellos
Sergio Camarero optaba por dar minutos a Yadrián Escobar en el arranque de la tercera manga, pero el Narbonne seguía sin soltar el pie del acelerador y colocaba un 0-4 de salida que obligaba a los anfitriones a parar el partido para buscar romper el ritmo de los Centuriones.
El ambiente se caldeaba y Escobar poco a poco iba entrando en juego para comandar la remontada en el set que se quedaba a un solo punto tras dos certeros remates del opuesto cubano (5-6).
El Guaguas se reencontraba con su mejor juego, entrando el partido en un precioso intercambio de golpes a ambos lados de la red, siendo Yosvany el encargado de colocar el 7 iguales con un potente saque directo que metía a los de Camarero en la lucha por el tercer asalto.
La conexión cubana daba algo de guindilla al ataque del Guaguas, pero los Centuriones apretaban los dientes y contrarrestaban su efecto asumiendo riesgos que les permitían abrir una nueva brecha en el marcador para poner el 8-11 en el marcador, que llevaba a Camarero a parar el partido en busca de una reacción de su equipo a la nueva propuesta francesa.
El Guaguas hacía la goma pero no terminaba de recortar la diferencia de puntos en el marcador, a pesar de los errores propios de los galos que suponían todo un balón de oxígeno para los de Camarero a la hora de mantenerse con opciones en la recta final del tercer asalto, pero Narbonne se mostraba intratable ante la defensa canaria que finalmente terminaría claudicando por un claro 19-25 (0-3).