Grancanarios y melillenses abrirán fuego este sábado 10 de abril a las 19:30 (hora insular canaria) en el segundo encuentro de la serie de semifinales por el título, en el Centro Insular de Deportes de Gran Canaria, en un partido que daría en caso de victoria el pase a la final a los hombres de Camarero, que en caso de sufrir una derrota contarían con un segundo partido en el mismo escenario y a la misma hora, el domingo 11 de abril.
Confiarse está terminantemente prohibido para un equipo que es la viva imagen de su técnico sobre la pista, un equipo que además de la calidad de todos sus componentes, está impregnado del espíritu indomable del antiguo Guaguas, un carácter que ha sabido imprimirle Sergio Miguel Camarero, que después de hacer historia como jugador, quiere reentrar en la leyenda de la entidad como entrenador.
El pasado viernes el Guaguas arrancaba una trabajada victoria en el Pabellón Javier Imbroda ante un aguerrido Melilla que encontraba en Javi Monfort y en la armada argentina su principal argumento para sumar su primer set en lo que va de temporada ante los grancanarios, que solventaban el partido con un 1-3 que les coloca a un paso de la gran final.
Los hombres de Abdelkader llegan a la cita con sensaciones encontradas, tras jugar un gran voleibol en el primer partido, pero sin bastarles para poner en serios apuros hasta la fecha a un Guaguas coral, que cuando mete la directa no perdona el más mínimo error.
Melilla desembarca en Gran Canaria con los deberes hechos y sin ninguna presión, lo que les convierte en un equipo más peligroso si cabe, que no tiene nada que perder, pero que tampoco quieren regalarle nada a un Guaguas que en caso de confiarse puede pagarlo con creces.
Javi Monfort, Federico Martina, Ariel Giustiniano, José Osado y el «Mago» Riganti, son los principales peligros de un Melilla que quiere alargar todo lo posible una temporada histórica para ellos.
Los amarillos se presentan en casa con el objetivo de finiquitar la serie lo antes posible, ante un rival incómodo, que llega a la cita en su mejor momento de la temporada, para evitar imprevistos de última hora, centrándose en el partido del sábado sin pensar ni por un momento en la opción de cerrar la serie el domingo.
Sergio Miguel Camarero sabe mejor que nadie que las confianzas no son buenas consejeras y que a Melilla no se le puede perdonar la vida porque tienen la calidad suficiente como para dar más de un susto a sus rivales, tal y como demostraron en los cuartos de final ante Palma.
Guaguas, con un siete ideal que se recita de memoria por todos los aficionados al voleibol, asume con estoicismo su vitola de gran favorito, pero lo hace sabiendo que tendrá que bajar al barro para solventar el último escollo antes de encarar la gran final por el título, tras conquistar la Copa del Rey en busca de un doblete que devuelva a los amarillos el trono español del voleibol nacional en su regreso al ruedo .
«Venimos con una motivación muy alta, pero sabemos que será un partido muy difícil porque Melilla tiene un gran equipo y vamos a tener que luchar mucho para poder ganar».
«Sabemos que todos los equipos que juegan contra el Guaguas quieren hacerlo bien y se relajan, porque no tienen nada que perder. En esta ocasión Melilla además tiene un gran equipo y espero un partido tan duro como el que jugamos allí el pasado viernes».
«Vamos a darlo todo, a concentrarnos mucho y ya veremos que pasa».
«Estamos en la recta final de la temporada y todos los equipos estamos igual de cansados, porque ha sido una liga larga, complicada, pero lo afrontamos con mucha ilusión y motivados para poder competir».
«Veremos que pasa el sábado y si somos capaces de dar el do de pecho y poder superarles».
«Melilla es un equipo luchador, fuerte y muy equilibrado. Esperamos un Melilla potente, que lo va a dar todo. Nos van a obligar a jugar un gran voleibol para poder ganarles».
«Vamos a ver si finalmente puede venir público, porque la verdad es que nos apoyan mucho y si no es así somos conscientes de que estarán desde sus casas apoyándonos y tenemos que darlo todo».
«Debemos de ser muy agresivos e intensos en la cancha en todo el partido y pelear por cada balón».
«Estamos jugando muy bien de momento y después de ganar en Melilla en teoría el partido más difícil de estas semifinales ya está hecho. Necesitamos ahora ganar uno de los dos partidos que se juegan en casa para pasar a la final y ojalá que podamos hacerlo».
«Melilla es capaz de jugar a un gran nivel, como ya lo demostraron contra Palma. Están en un momento muy bueno de juego y tenemos que jugar a nuestro mejor nivel si queremos superarles. No podemos jugar un partido medio bueno, sino que debemos hacerlo a nuestro 100%».
«Creo que todos los equipos de la liga juegan contra nosotros sin la presión de tener que ganar siempre. Cuando un equipo como nosotros termina primero en la temporada regular, siempre se convierte en la diana, porque todos quieren ganarte».
«Me encuentro muy bien, jugando a un gran nivel, creo que estoy jugando el mejor voleibol de mi vida y todos los días en cada entrenamiento siempre intento mejorar un poco más, no busco dar pasos súper grandes, pero sí que noto que voy mejorando poco a poco en cada entrenamiento».
«Soy el jugador más joven de la plantilla y tengo un margen de mejora más grande para mejorar que los demás por esa razón».
«Físicamente nos encontramos muy bien, estamos todos muy entonados y en ese sentido el trabajo con Dani Pérez, nuestro preparador físico, está saliendo todo genial y con muchísimas ganas de dar un apretón este sábado ante Melilla e intentar meternos en la final».
«Melilla hizo una plantilla excelente, lo ha demostrado durante todo el año y pienso que están capacitados para estar arriba. Es cierto que en ocasiones hemos jugado contra equipos que vienen sin presión y el juego es diferente, pero nosotros no debemos de perder demasiado tiempo en pensar en ellos, sino en hacerlo en nosotros y salir al máximo como lo hacemos en todos los partidos que jugamos en casa, aunque no sabemos todavía si podremos o no contar con público en la grada».
«Sergio ha incidido sobre todo en nuestro trabajo durante la semana, en la intensidad, porque el partido en Melilla fue muy duro, ellos jugaron muy bien y fuimos capaces de sacarlo adelante gracias a nuestra intensidad, a la garra y al sacrificio que demostramos desde el primer punto. El énfasis debemos de ponerlo en empezar fuertes desde el primer punto y veremos como se da el partido».
«Creo que Sergio nos ha regulado muy bien durante la temporada, ha repartido muy bien los descansos y eso ha ayudado a que lleguemos a esta recta final de la temporada en óptimas condiciones. Hemos jugado muchísimos partidos, además de la competición europea y eso hace que sea una temporada dura a nivel mental, pero al final hay que ser positivo y saber que lo bonito viene ahora después de 8 meses entrenando para este momento».
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